Conexión sagrada

Por qué percibimos como seguras situaciones amenazantes

[blank h=»30″ hide_low_res=»» class=»»]

[/blank]

[column width=»1/1″ last=»true» title=»» title_type=»single» animation=»none» implicit=»true»]

Cuando hemos sufrido trauma nuestro sistema nervioso se quedó desregulado. Esto decir que no fue capaz de volver a un estado de calma y seguridad después del evento traumático.

Como probablemente llevamos años o décadas así, seguimos manteniendo nuestra incapacidad de regularnos y volver a estados de calma y seguridad cuando vivimos un evento “activador” o “disparador”.

Estos “disparadores” se producen por el llamado “acoplamiento traumático”. Un proceso por el que una vivencia adversa se conecta a una serie de disparadores que generan una respuesta involuntaria negativa.

Por ejemplo, cuando alguien me agarra por los hombros se me tensa todo el cuerpo y me pongo en modo hipervigilante.

Podemos sentir que ante determinadas situaciones reaccionamos de formas exageradas, pero no sabemos por qué. O no las relacionamos a un evento traumático o ni siquiera recordamos el evento.

¿Cómo sabemos que nuestro sistema nervioso está desregulado?

La primera señal son estos disparadores. El vernos sobrereaccionar ante situaciones que aparentemente son seguras. Ataques de pánico, nerviosismo, estés, cambios abruptos de humor, etc.

Vemos que de alguna forma hemos “acoplado” significados amenazantes a eventos seguros. Desde tener un ataque de pánico al entrar en el metro, hasta sentirnos tremendamente amenazados ante una relación con una persona confiable y amorosa.

La segunda señal es más sutil. Y tiene que ver con todos los ejemplos de las imágenes. Es cuando empezamos a conectar con nuestro cuerpo a nivel somático, y vemos que hemos tomado por familiares o seguras sensaciones de tensión, constricción y falta de seguridad.

En mi caso, está siendo ahora cuando empiezo a sentir seguridad en mi cuerpo, mi respiración, mis relaciones… Cuando empiezo a vivir de forma más EXPANDIDA.

He estado muchos años viviendo CONSTREÑIDA. En un cuerpo lleno de tensiones, constricción, respiración superficial, hiperactiva, falta de descanso, incapacidad de “parar”, con jefes impredecibles, etc.

¡Ya es hora de aprender a regular nuestro sistema nervioso y a reprogramar nuestra sensación de seguridad!

EJEMPLOS DE UN SISTEMA NERVIOSO DESREGULADO:

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado no es capaz de distinguir con claridad las sensaciones de seguridad y amenaza. Es más, en las situaciones de activación energética, va a sentir como seguras las sensaciones, personas y situaciones amenazantes.

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado percibe como seguras las posturas del cuerpo de tensión y constricción.  Y percibe como amenazantes las posturas del cuerpo de relajación, expansión y paz.

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado percibe como seguras a las personas que nos ofrecen vínculos “insanos” (apego ambivalente, ansioso…). Y percibe como amenazantes a las personas que nos ofrecen vínculos sanos y amorosos (apego seguro).

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado percibe como seguras las relaciones basadas en la desconfianza, el silencio, la sospecha y la cautela. Y percibe como amenazantes las relaciones basadas en la apertura, la intimidad, la sinceridad y la confianza.

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado percibe como seguras las situaciones inestables, inciertas, dudosas e impredecibles. Y percibe como amenazantes las situaciones estables, predecibles, confiables e inofensivas.

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado percibe como segura la respiración en el pecho superficial, corta y constreñida. Y percibe como amenazante la respiración en el abdomen profunda, amplia y expansiva

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado percibe como segura una actitud hiperactiva, “multitasking” y agotadora. Y percibe como amenazante una actitud que prioriza la necesidad de descanso y la capacidad de cada momento.

Un sistema nervioso desregulado y traumatizado percibe como segura una mente hipervigilante llena de juicios, preocupaciones y expectativas. Y percibe como amenazante una mente sosegada, tranquila, pausada y meditativa.

*

*

*Programa Conexión Sagrada*

21 días para aprender a regular nuestro sistema nervioso y encontrar seguridad en nuestro cuerpo (67€).

https://elsabonafonte.com/programas/conexion-sagrada

[/column]

[blank h=»30″ hide_low_res=»» class=»»]

[/blank]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué puedo ayudarte?