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Cuando hemos vivido eventos traumáticos, sobre todo en la infancia, “vivir” en el presente es muy complicado. Ni siquiera nos damos cuenta de que esto es así, pero la realidad es que estamos “navegando” entre el pasado y el futuro todo el tiempo.
Lo que ocurre en la experiencia del trauma es que la vivencia del presente es demasiado “radical”. Los cuerpos traumatizados SIENTEN el tiempo todo el tiempo.
Vivimos el pasado y el fututo esperado. Vivimos el peligro del evento traumático pasado. Y vivimos en el miedo, la preocupación y un estado de alerta constante como un intento de prevenir que un evento similar se repita.
Esta sensación constante de peligro hace que eludamos las emociones y las sensaciones corporales del presente, del ahora.
Ni siquiera somos capaces de identificar y sentir los momentos PRESENTES de ausencia de peligro.
Una práctica muy útil para recuperar nuestra capacidad de sostener el momento presente es preguntarnos, a cada momento… ¿Estoy sintonizado con el pasado, con el presente o con el futuro?
Si tenemos un pensamiento de preocupación, que automáticamente desencadena sensaciones corporales incómodas en el cuerpo, como el estrés, podemos parar y darnos cuenta de que estamos sintonizados con el futuro. No con el presente.
Y al mismo tiempo de que nos damos cuenta de esto, también empezaremos a ser conscientes de que ahora, en este preciso instante, no hay ningún peligro. Estamos a salvo. Y nos lo decimos en voz alta. “En este momento estoy a salvo. No hay ningún peligro”.
Lo mismo en la otra dirección. Si sentimos un miedo real, como un golpe en el coche, también lo hacemos consciente. “En este momento estoy sintiendo un miedo real”.
Así empezamos a enseñar a nuestro cuerpo a distinguir cuándo el peligro es real, y cuando “viene” del pasado o del futuro, manteniéndonos en un estado de alerta y estrés constante.
A la vez que empezamos a familiarizarnos con las sensaciones de paz, tranquilidad, calma y seguridad interior cuando no hay ningún peligro, permitiéndonos transitar el presente cada vez más.
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